(CNN) — Las personas de todo el mundo creen que el estrés escausado por fuentes externas.
Uno se queja de una esposa molesta o de un esposo histérico.
Otros encuentran la culpa en las exigencias del trabajo o la explotación de
parte de la gerencia. Otra persona se queja porque el verano es demasiado
caliente o porque el invierno es demasiado frío.
Por tanto, todos tienen la creencia de que son los factores
externos los que producen estrés; así que, toda su atención se centra en
corregir el mundo externo. Sin embargo, a pesar de nuestros mejores esfuerzos
por solucionar estos factores externos, los problemas siguen sin resolverse y
nuestras mentes siguen siendo consumidas por el estrés.
Ni el placer o el dolor, la alegría o la tristeza, la paz o
el estrés, se encuentran en los objetos o seres externos. Éstos se encuentran
en la relación que tienes con esas cosas.
Por ejemplo, una persona encuentra placer en fumar
cigarrillos. Otra los detesta. Un hombre podría ir con su abogado para
divorciarse de su esposa mientras que otro espera, deseando desesperadamente
casarse con ella. Un cigarrillo le produce placer a uno, mientras que a otro,
dolor. La misma señora le produce alegría a uno y tristeza a otro.
En la vida, ya sea laboral o familiar, las relaciones son
importantes. La falta de una relación adecuada conduce a la frustración y a la
acumulación de estrés. Irónicamente, la gente tiene sumo cuidado para escoger a
la "pareja correcta", pero falla en establecer la "relación
correcta" con esa persona, y en el proceso pierda la paz y la armonía.
No es con quién o lo que encuentras en la vida lo que
importa, sino la forma en que lo encuentras.
Tu relación con el mundo depende por completo de la
naturaleza de tu personalidad interna. Tu personalidad interna consiste en dos
cosas: la mente y el intelecto.
La mente desea y siente.
El intelecto razona, juzga y decide.
Cuando el intelecto pierde el control sobre los deseos de la
mente, te sientes perturbado. El estrés es la agitación mental causada por los
deseos insatisfechos. Así que, el requisito fundamental para una vida libre de
estrés es desarrollar un intelecto fuerte y controlar los deseos.
La fortaleza intelectual es distinta y diferente de la
inteligencia. La inteligencia es un simple almacenamiento de información:
conocimiento adquirido de fuentes externas e instituciones educativas, de los
maestros y libros de texto. Cualquier cantidad de inteligencia no puede, por sí
sola, desarrollar tu intelecto. El intelecto se desarrolla por el esfuerzo
individual en el que ejerces tu facultad para cuestionar y razonar.
Debido a la falta de desarrollo del intelecto, las personas
no logran entender que todo ser humano es distinto y diferente de otro, que
cada uno se rige por su propia y única naturaleza.
Por lo tanto, debemos evaluar la naturaleza de cada ser
humano de forma individual. Pero pocos ponen en práctica esto en su vida. Si no
haces evaluaciones individuales, no tienes la capacidad de relacionarte
adecuadamente con los demás. Como resultado, esperas que una persona se
conduzca de manera distinta a su naturaleza innata.
¿Cómo puedes esperar que un jefe histérico se comporte de
manera calmada y tranquila en la oficina? ¿Cómo puedes esperar que una esposa
fastidiosa sea comprensiva y complaciente en casa? ¿Cómo puedes esperar que los
adolescentes efervescentes sean maduros y objetivos?
Desde el momento en que fracasas evaluando sus caracteres individuales,
te parece que todos son imperfectos en cuanto a su conducta. Puedes atribuir
estos "defectos" a aquellos quienes expresan su naturaleza interna
sin lograr contenerse. No te das cuenta de que cometes un error al esperar que
se conduzcan de manera diferente a lo que dictan sus cualidades básicas y su
carácter.
Esperas lo imposible.
Tus esperanzas y expectativas erróneas causan que te
estreses. Todas tus quejas equivalen a decir: "¡Oh! ¿por qué es un lirio y
no un roble?"
La evaluacion no se detiene solamente en el ser humano.
Necesitas evaluar la naturaleza del país en donde vives, la comunidad en la que
participas, la compañía para la que trabajas, etc.
Un ejemplo común de una evaluación equivocada es quejarse
por el clima. Cada mañana, las personas se muestran eufóricas porque el día
parece brillante o deprimidas porque el día parece gris. Las fluctuaciones del
clima deberían afectar a las veletas, no a los humanos. Aún así, las personas
se muestran esquizofrénicas a raíz de los cambios en el clima. Ellos se quejan
del frio durante el invierno, del calor en el verano o de lo mojado a lo largo
de los monzones. Las quejas nunca terminan.
Cuando algo sale mal en el mundo externo y existe la
posibilidad de corregirlo, hay que hacerlo. Sin embargo, si no es posible
corregirlo, entonces debes aprender a vivir con ello. Si no aprendes, te
sentirás decepcionado y, por consiguiente, estresado.
Recuerda: tú te haces a ti mismo, tú mismo puedes
estropearte. Tú eres el arquitecto de tu destino. Tú eres el arquitecto de tu
desgracia.
Aprende a ver a las personas, seres y cosas, ambientes y
situaciones, por lo que son y no como te gustaría que fueran. El que hagas las
cosas de esta manera, te ayudará a apreciar el extraordinario fenómeno de la
naturaleza.
Y te ayudará a mantenerte libre del estrés.
Por A. Parthasarathy, especial para CNN
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